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Conversatorio: «Violencia de género y maltrato animal: explorando vínculos y acciones concretas» en FVET

El 27 de noviembre de 2024, se llevó a cabo el conversatorio «Violencia de género y maltrato animal: explorando vínculos y acciones concretas», en el marco del Curso de Educación Permanente «Desigualdades de género y vínculos humano-animal»


Este evento tuvo lugar en el Salón 05 del Aulario de FVET y contó con la coordinación de Lorena Rodríguez y la participación de las invitadas: Claire Niset, del Colectivo La Pitanga Violencias y Género y Colectivo La Totora; Mery Guillot, referente de Equidad de Género en el Municipio F de la Intendencia de Montevideo; Mariana Denis, integrante de la AEV y del Comité de Género de FVET y Agata Menéndez, estudiante de FVET, integrante de la Comisión Extensión AEV, Policlínicas Barrios Unidos y Barros Blancos. El resto del equipo docente estuvo integrado por: Cecilia Duran, Florencia Anzalone, Ismael Ibarra, Nadia Crosigninani, Juan Pablo Damián y Lucía Abbadie, además participaron estudiantes y funcionarias de FVET.

El conversatorio tuvo como objetivo principal reflexionar sobre las intersecciones entre la violencia basada en género y el maltrato animal, abordando estas problemáticas desde una perspectiva integral y multidisciplinaria. Se generó un espacio de diálogo donde se discutieron diversos aspectos clave entre los que se destacaron:

  • Vínculos entre violencia de género y maltrato animal: Se resaltó cómo la violencia basada en género afecta tanto a las personas como a sus animales de compañía. En muchos casos, las mascotas se convierten en un refugio emocional para quienes enfrentan situaciones de violencia. También se abordó el concepto de violencia vicaria, que describe cómo los agresores utilizan a los animales como medio de daño psicológico hacia sus víctimas.

  • Impulsar una cultura del cuidado: Se destacó la necesidad de un cambio cultural que desafíe las estructuras androcentristas y promueva una pedagogía basada en el cuidado y la empatía, tanto afectiva como cognitiva. Se mencionó la importancia de superar la espectacularización de la violencia, que perpetúa la supremacía masculina, y abogar por una visión más integradora.

  • Impacto en la salud mental y comunitaria: Se discutió cómo la salud animal y la salud mental de las personas están profundamente interconectadas. Las familias multiespecies requieren una comprensión que trascienda la mirada dominante sobre lo no humano.

  • Protocolos y herramientas para actuar: La jornada incluyó experiencias compartidas por estudiantes de la clínica veterinaria y profesionales, quienes reflexionaron sobre las herramientas necesarias para abordar casos donde se identifican situaciones de violencia. Se subrayó la importancia de construir lazos de confianza con los/as tutores/as de los animales y de utilizar las instituciones disponibles para apoyar tanto a las personas como a los animales afectados.


Este conversatorio marcó un paso hacia la sensibilización y la acción frente a problemas que afectan a toda la comunidad, reafirmando la necesidad de un abordaje interseccional. Hablar sobre estas temáticas es esencial para visibilizarlas y enfrentarlas. El trabajo conjunto entre diferentes disciplinas y sectores es clave para generar cambios reales y sostenibles en favor del bienestar de todos los seres vivos.

El conversatorio finalizó con una dinámica de cadáver exquisito, que permitió integrar las perspectivas compartidas de una manera creativa y colectiva:

“Desde nuestro lugar lo que tenemos a nuestro alcance está más cerca de lo que pensamos  para que la sociedad sea más justa. Pensamos según la forma en que miramos y nombramos la realidad. Desde nuestro lugar, entendemos que hay diferentes realidades y repensamos y reflexionamos formas y herramientas para poder afrontar las situaciones de maltrato animal, maltrato hacia la tierra, maltrato hacia la comunidad. Nos encontramos en este espacio compartiendo que todes buscamos el bienestar de todas las especies vivas. Nos llevamos mucho de cada uno y cada una, acompañándonos y reformulando lazos con una perspectiva interseccional. Encontramos necesario sembrar, cultivar y cosechar el respeto hacia humanos y animales no humanos con los que trabajamos y sus realidades, con amor y sensibilidad para que nadie sienta el abandono cuando busca ayuda. Todos los animales tienen derecho a una vida digna, a merecer amor, cariño, cuidados, sin importar la especie.”







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